El lápiz blanco para dibujar sobre la piel encuentra muchos usos en la práctica de la cosmetología. Sin embargo, se utiliza con mayor frecuencia antes de los procedimientos de pigmentación, ya sea en los labios, las cejas o los ojos.
El lápiz blanco para maquillaje permanente con una plumilla suave permite trazar líneas muy precisas sobre la piel y es adecuado incluso para pieles muy delicadas.